¿Qué he aprendido con el paso de los años y de las sesiones con la gente? Que si tienes un problema que no puedes resolver y que se reitera haciéndote sentir que vives en el pasado, tienes que profundizar en tu subconsciente e inconsciente. Da igual la técnica que quieras contratar para que te muestre esa realidad invisible que se asemeja a un iceberg. Siempre creí y sigo sosteniendo que somos un todo (cuerpo, alma, espíritu, mente y emociones) y que solamente encargarse de una sola área es desatender a las demás que existen y que también reclaman su atención de diferente manera. No me interesa convencerte de nada, sólo cuento mi experiencia y mis datos concretos después de tantos años de estudio y práctica. He podido comprender que nuestra mente más profunda, la que esconde, engaña, oculta y silencia como un modo de protección y defensa, necesita de simbolismos y arquetipos para poder comenzar a subir el primer escalón de la comprensión consciente y mental. La mente más profunda es aquella que guarda los sufrimientos más extremos y que por miedo a ser liberados los proyecta bajo diferentes formas que muchas veces nos arruinan la vida. Ejemplo: echando la culpa a otros de las situaciones personales, mintiendo o exagerando para obtener un beneficio, victimizándonos o haciéndonos sentir que tenemos derecho a exigir a otros, cosas. Los arquetipos y simbolismos se utilizan con éxito ya que se camuflan de manera interesante, se disfrazan sin perder el contenido real y pueden traspasar la barrera del ego y de la mente consciente con todo su poder sin realizar un daño o impacto en la psiquis del individuo. Eso lo descubrí y por eso en lugar de hacer psicología tradicional hago un análisis de esos arquetipos y simbolismos que fácilmente se encuentran en cantidad de recursos. En mi caso, la meditación para llegar a la canalización de información, (clariconsciencia) y astrología en donde estos arquetipos están simbolizados en los astros y que dejan al desnudo sin ningún tipo de falacia quién eres realmente. Las frecuencias planetarias no distorsionan ni ocultan. Solamente hay que saber leerlas para ver, comprender y brindar herramientas de superación a la persona que consulta. Toda la vida de una persona está condensada en esa foto del nacimiento. El destino está construido y se ve claramente, y una vez que trascendemos esa imagen, nuestra vida comienza a evolucionar. Ahí empieza el verdadero libre albedrío. Antes, estamos condenados a transitar el destino de nuestra historia para comprenderla desde la consciencia y sanarla.
La astrología me ha hecho comprender cómo interactúan y se acoplan las energías externas dentro de uno mismo. Después de analizar muchas cartas natales creo que lo más importante de ella es la trascendencia de sus aspectos. Ver cómo en el simbolismo está contenido el pasado, presente y futuro de una persona. Todo se ve tan claramente. No pretendo que creas en lo que digo, sino que lo experimentes por ti mismo como hice yo en su momento. Todo mi camino fue un largo desapego de creencias limitantes y sesgos cognitivos. Me he abierto a experiencias que no imaginaba, ya que mi lado racional me instaba a rechazar todo lo que venía de lo intangible. Sin embargo que sea invisible o no científico no significa que no exista.
Muchas culturas, médicos, físicos, etc se han valido del arte de la astrología como complemento de sus interpretaciones. Sin ir más lejos, Hipócrates, el padre de la medicina ha dicho “un médico sin conocimientos de astrología no puede considerarse a sí mismo, un médico”. Hay una especialidad de la astrología que es la médica y cada vez hay más profesionales de la salud interesados en estos temas para darle a sus pacientes una visión más integral de su posible afección.
Si viera que no sirve, desde ya que no la usaría, pero es la herramienta que más me atrae por lo exacta que es al relatar la historia de un individuo. La que más recursos puede entregar para superar obstáculos y también la que te va contando cuáles son las consecuencias de determinados actos o de ciertas “inacciones” que puedas ir postergando. Desde hace 4 años, la mayoría de la gente que confía en mi labor son psicólogos, psiquiatras y médicos tradicionales. Tanto de España como de México y Estados Unidos, especialmente. Esto no es casual ni es un simple dato sino que responde a que cada vez más profesionales de la salud se dan cuenta que el ser humano es mucho más que un cuerpo físico y que hay que tratarlo de manera holística. Estos recursos son COMPLEMENTARIOS ya que todas las técnicas, si funcionan, sean cuales sean, las considero válidas. Algo está cambiando en la manera de interpretar lo que le ocurre a un individuo, aún se desconoce muchísimo del funcionamiento de nuestro cerebro. Quienes no creen en las capacidades psiquicas se olvidan de que ese desarrollo puede deberse al funcionamiento de partes del cerebro que ignoramos. Por eso, antes de juzgar y emitir opiniones limitantes que corresponden solamente a creencias propias, hay que salirse de la zona de confort del conocimiento al que se está acostumbrado y abrirse a nuevas percepciones. Al menos si se tienen que descartar se hacen con un mínimo de conocimiento. Cada vez tengo más claro que la medicina tradicional tiene sus limitaciones y no todo se cura con una receta. Estoy segura que lo habrás comprobado o lo compruebas constantemente. Los males del alma también se expresan en el cuerpo físico. Negarlo es a esta altura de la vida, de necios.
Las técnicas que ofrezco son espirituales porque tienen que ver con una necesidad del alma (que está dentro de ese cuerpo físico que sufre) por superarse, liberarse y salir adelante y cada uno puede comprobar si sirven o no después de aplicarlas. Es tan simple como eso.
En la pestaña de “sesiones evolutivas” tienes aquellas consultas que hago en relación a la carta natal