
Línea Médica Arcturiana. En cuanto a la sanación
Comparto porque así se ha solicitado.
El sistema nervioso humano es una máquina en la que dentro están todas las programaciones necesarias para que pueda funcionar el conjunto de órganos que crea ese sistema. Bien podría no existir el cuerpo humano y tan sólo ser sistemas nerviosos contenidos en el cerebro formando un sólo sistema. (central y periférico) Hay razas que son sólo eso, “cerebros”. El ser humano es una máquina que comprendiéndola puede llegar a ser perfecta ya que quien la creó es perfecto. Los errores en el sistema comienzan a aparecer tras el desenganche del alma de la mónada. Ahi todo comienza a corromperse porque comienzan a interactuar otros programas que están relacionados con las emociones y con las situaciones vividas por la experiencia en cada plano dimensional. La dualidad se establece y por tanto la subjetividad. En ese momento, ya se deja de ser perfecto. Esa imperfección es necesaria para tener experiencias. Tras la fragmentación del alma, cada uno de esos fragmentos experimentará en un plano diferente de realidad. Cuanta más densidad, más dualidad. La 3D es la densidad por excelencia donde el humano tiene que convivir con mucha bipolaridad. Esto no está bien ni mal. Simplemente, es.
Pocos son aún los humanos que conocen su misión y la llevan a cabo. Pero todos pueden llegar a ella si deciden enfrentar esa parte corrupta que se adhiere a cada parte de luz. Puede llamarse sombra. Da igual el nombre.
Para tratar los miedos tan arraigados en ese sistema nervioso es posible despegarlos con algo similar al magnetismo que es arrastrar lo que está adherido al campo nervioso y que no debería estar, dejando el miedo madre que rara vez corresponde al miedo que se cree tener, para que cada individuo lo trabaje en el transcurso de 6 meses terrenales. La consciencia es la que desprograma, el resto son ayudas que bienvenidas sean, pero que no pueden arrastrar también parte de la misión de todo humano que es sanarse a sí mismo para luego ayudar a otros. Claro, los que han venido en servicio a otros y no a uno mismo. Por eso, nadie se salva del trabajo interior. Ni en este plano ni en ninguno.
Los verdaderos sanadores son aquellos que quitan los velos del engaño y te exponen ante tu propia miseria al desnudo. No los que absorben tu experiencia generando líneas de tiempo artificiales. Por eso la medicina tradicional humana es perfecta y fue creada para aliviar síntomas y no ir al origen del desequilibrio. Para ir al origen del desequilibrio están las llamadas medicinas alternativas que se encargan con diferentes técnicas acercarse al origen de una enfermedad, dandole las coordenadas (pistas) a la persona para que encuentre su propia sanación. No renegar de la medicina tradicional, este mensaje específicamente destinado a los terapeutas que se encargan de desprestigiar la ciencia humana, sin darse cuenta que es la ciencia la que da paso a la consciencia alternativa e integrativa de las terapias. Imaginar si los medicos pudieran ir al origen de un desequilibrio y sanarlo con sus tecnologías. El multiverso sería un caos ya que pasarían a ser esos fractales de esos medicos los que vivirían las experiencias de todos los fractales que han sanado. Ezquizofrenia pura. Por algo la tecnología superior o “técnica matemática universal” no se ha dado a conocer en los planos de densidad, porque si la sanación propia estuviera en manos ajenas, el plan universal que es expansión (eternidad) mediante la experiencia fractal se vendría a bajo. Espero que esto se haya comprendido porque es un tema muy importante. Si quien lee tiene interes en este inciso en especial mencionarlo para volver a ello en otro momento.
Nadie en la tierra tiene el poder de sanar a otro sin que el otro haya antes hecho consciencia y reflexionado mucho. Hay personas muy trabajadas que acuden a un terapeuta para un último impulso y puede generarse una sanación espontanea, pero quien lea esto no tenga dudas que ha sido por todo el trabajo hecho por la persona consultante y el terapeuta solo ha tenido que ejercer el impulso para soltar aquello adherido, pero no porque todo el trabajo haya sido del terapeuta. El terapeuta puede ser excelente y tener capacidades extraordinarias, pero si la persona no está a la altura, no hay nada que hacer.
Parte de la misión de todo humano es sanar esa frecuencia de distorsión que ha establecido el ego de querer sentirse superiores o llevar etiquetas de “yo soy sanador” o “yo lo he sanado”. Somos nuestros propios sanadores y ayudamos a otros a descubrir que son sanadores también de sus propias vidas y esto ocurre en todos los planos. Ya lo mencionó un enviado en su momento: “podrás hacer milagros más poderosos que los que hago yo” … si trabajas,