Los cuatro procesos para el despertar álmico
El ser humano atraviesa por diferentes etapas de consciencia para así poder activar las programaciones álmicas. Cada proceso esconde en su interior información residente en su configuración monádica. Considero las más importantes etapas:
1.- la noche oscura del alma
2.- el proceso vital
3.- la misión de vida
4.- la herida original
Estos cuatro momentos aparecen sí o sí en la existencia (no es que lo diga porque sí, sino que lo compruebo desde hace 15 años.). Conocer qué programas llevan dentro estas etapas es altamente beneficioso porque puedes comprenderlas e integrarlas de un modo saludable a tu experiencia diaria. El conocimiento es lo que desemboca en sanación y para conocer primero hay que comprender y para comprender (no entender) hay que abrir la consciencia. Entonces, la sanación siempre es por consciencia.
La noche oscura del alma es el descenso de esa configuración que encierra la información de luz de un ser humano al infierno de la condición humana donde toda la información recogida de sus encarnaciones (sistema de creencias) colapsa con la información de su programación álmica. Es el límite, es cuando decimos “basta”, es cuando nos damos cuenta que peor es imposible estar y estamos atravesando un verdadero infierno cotidiano. La noche oscura no es una crisis, no es un mal momento, no es la muerte de un familiar, no es un accidente, no es nada que pueda considerarse puntual ya que esa noche oscura del alma se caracteriza por romper cantidad de paradigmas mentales y de poner a prueba los sesgos cognitivos que provocan distorsión con ese mundo que se creía que era el real. Es darse cuenta que todo ha sido una enorme mentira. es abrir los ojos, es el despertar pero encontrarse en plena oscuridad. Atravesar esta fase implica valentía y transformación. Porque ya no se es quien se era. Se está desnudo ante una identidad que no se conoce y que hay que descubrir. Tras la noche oscura se sucede la re invención de esa identidad y eso es doloroso. Este proceso de reestructuración se asocia al desapego más profundo, más íntimo. Es comenzar a soltar todo aquello que hace daño ya sea hábitos, trabajo, pareja, ex pareja, familia, hijos para comenzar a transitar por un sendero más genuino donde el amor propio debe ser el primero de los pilares a fundar. Esa noche oscura se ve perfectamente en una carta natal.
El proceso vital por el que se atraviesa es el complemento de la misión de alma. Muchas veces, estas dos fases pueden darse a la vez si ya estás en tu misión. El proceso es aquello que tienes que transitar para encontrarte con esa parte tuya que es eterna porque tiene que ver con la condición ilimitada de la vida, tiene que ver con la trascendencia de ese cuerpo denso que habitamos. Es parte de nuestra esencia, lo que te trae una y otra vez a este mundo a experimentar y la que te impulsa desde lo invisible a que te coloques en tu verdadero camino. Te lleva de la mano a que descubras el verdadero sentido de tu vida. También se distingue claramente en la carta natal
La misión de alma es la salida del laberinto 3D. “Para qué estoy aquí, qué he venido a hacer”. Esa es la pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez y tiene que ver con la condición innata del alma y su necesidad de despertar ese programa dormido. Es nuestro rol espiritual más cercano a nuestra esencia. Es lo que la fuente nos ha asignado como rol primordial a desempeñar. Conocerlo nos amplia nuestro panorama de acción, nos confirma o nos desvela en qué fase estamos de nuestro aprendizaje en la tierra y también se ve claramente en la carta.
La herida original es nuestro lado más vulnerable que siempre existirá como punto de referencia para no perder el timón de nuestro barco. Nos alerta de adonde no tenemos que regresar, nos muestra la herida primero desde el sufrimiento y cuando ya la integramos, aceptamos y trabajamos, esa herida de dolor se transmuta en herida de maestría. La medicina de la herida nos convierte en maestros para manejar nuestra vida y/o ayudar a otros a modo de faro para encontrar esa guía interna para no perderse. Cuando eres maestro de tu propia herida, la misión de vida está cerca. También se ve en la carta
En una sola sesión tienes la posibilidad de conocerte. De responder tus dudas, de saber cantidad de información que hay en tu interior. Es tan importante poder descubrirnos para así tener la mejor calidad de vida que podemos tener, entregar la mejor versión de nosotros mismos y colaborar con el verdadero crecimiento espiritual del planeta.
Puedes informarte sobre la carta natal en la pestaña de sesiones evolutivas de la página web www.lauravazquez.org
