Las heridas emocionales de la infancia
Las heridas emocionales de la infancia
Todos nuestros conflictos como adultos se basan en las heridas emocionales de la infancia alojadas dentro de la conciencia artificial del ego.
Dicha conciencia es como un enorme contenedor de creencias limitantes que recibimos en primer lugar, de nuestra familia, principalmente de nuestros padres o quienes hayan ejercido ese rol.
Ese recipiente artificial va creciendo cada vez más a medida que no advertimos que esos patrones de creencias no son verdaderos y los consideramos certeros, no los cuestionamos y se van automatizando y anclando a nuestro campo mental.
Sin embargo, a medida que crecemos y nos damos cuenta de la cantidad de problemas que vamos arrastrando, es nuestra obligación, poner la conciencia en todo lo que hemos tenido que atravesar y está relacionado con nuestro campo mental y lo que hay dentro de él.
Cuanto más contaminado de limitaciones, más conflictos y sufrimientos se experimentarán y menos poder de gestión se tendrá.
Reconocer esas heridas primordiales es la clave fundamental para poder comenzar a trabajar con ellas. Materializarla y verla es una parte importante del proceso terapéutico.
La sanación de las heridas emocionales de la infancia es posible:
Sanar esa herida es posible si nos damos aquello que como niños no hemos recibido y sobre todo si comprendemos que hemos recibido de nuestros padres lo que ellos son y también han recibido.
Es fundamental eliminar cualquier carga de rechazo, culpa, odio y rabia hacia ellos porque si todos somos programas, ellos también lo son y merecen que sean acompañados hacia la compasión y comprensión que brinda la propia consciencia.
Atreverse a verse sin máscaras
Anímate a verte tal cual eres, quítate las máscaras de las heridas y empieza a abrir tus capacidades evolutivas.
Te invito a que mires el video que hay en YOUTUBE al respecto, que lo compartas y que te suscribas al canal para seguir creciendo en consciencia.
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