Meditaciones masivas, lugares de poder hackeados y el trabajo con los dioses.
No tengo dudas que hay sitios físicos en el planeta en donde se es más susceptible de conectar con energías de otros planos, ya que son puntos estratégicos en donde confluye esa energía vital, pero tampoco tengo dudas que esos sitios estratégicos que como humanos visitamos por publicidad, popularidad o influencia de otros, son hackeados constantemente por razas involutivas (no a favor de la evolución en el planeta), por eso, sé que es mejor evitarlos. Egipto y Stonehenge, por mencionar solamente dos ejemplos o incluso la luna que en visión remota lo que me muestran son constantes manipulaciones de razas regresivas, pistas de aterrizajes para intercambio de materiales, etc. Con esto no quiero decir que no haya que visitar los sitios en donde confluye gran parte de la historia de la civilización, sino que si vas a visitarlos que al menos seas consciente de toda la información del inconsciente colectivo de eras y eras que encontrarás allí. Esa energía de pensamiento, si meditas en las pirámides recaerá en tí sin ninguna duda. Al menos resguarda tu energía para que la influencia no sea tan directa.
Lo mismo ocurre cuando se decide conectar o trabajar con los “dioses” sin tener ninguna consciencia al respecto. Los dioses, no son más que seres estelares que en un momento determinado han descendido a la tierra y en muchos casos, tomar como esclavos a la humanidad. La adoración no es más que una manipulación que lo que pretende es controlar y esclavizar al individuo. El trabajo con los dioses, maestros arcángeles, ya sea Isis, Ra, María Magdalena, etc tiene que ser desde la igualdad, desde el conocimiento de lo que se pretende conseguir invocándolos y teniendo plena consciencia de que son FRECUENCIAS FRACTALES y no personas con forma física. Por eso, mucha gente siente el llamado a sentirse María Magdalena o Jesus o quien sea. Porque sienten esa frecuencia fractal. Adorar, colocarlos en un plano superior o pedestal, pensar que son todopoderosos sólo perpetúa la condición dios-esclavo y cuando ésta existe se genera un lazo o contrato del que luego es muy complicado liberarse. Es importante recordar que nuestra alma es una frecuencia fractal de la Fuente que puede estar unida o pertenecer a frecuencias fractales de vibraciones conocidas (isis, maria magdalena, jesus, por mencionar algunas) o desconocidas, y por eso se siente resonancia o afinidad con alguna u otra “figura”.
Las meditaciones masivas, en lugares de poder o desde una habitación de tu casa en la que unes un pensamiento con gente a la distancia, conllevan el mismo resultado y riesgos similares al de visitar lugares donde existe gran influencia del inconsciente colectivo. Mucha gente se siente con dolores físicos, pensamientos en bucle que no paran de repetirse en la cabeza y sentimientos de tristeza o miedo que antes no tenían, pero que aparecen por el hecho de haber unido el propio inconsciente al de otros. Sin mencionar casos que también se dan mucho y se evidencian en las terapias que es el de absorber y recoger energías de entidades, fantasmas e implantes de otros y que quedan acoplados en el propio campo electromagnético sin comprender ni saber cómo quitárselos luego.
Elevar la consciencia y comenzar a comprender cómo trabaja realmente la energía son claves para poder evitar situaciones que luego pueden causar muchos problemas en el día a día.
Esta es mi visión de lo que veo en visión remota y en lo que percibo cuando voy a determinados sitios. No tiene por qué ser la realidad de nadie más. Si comparto es para que cada uno pueda tener más alternativas a la hora de tomar decisiones y que sepa cómo resguardarse energéticamente una vez asumida la decisión que se tome.
Más información en : www.lauravazquez.org
